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Los Mossos siguen investigando el doble crimen de Aspa. Los investigadores creen que el homicida confeso, Ismael Rodríguez, llevaba la escopeta cargada con cuatro cartuchos, uno de ellos en la recámara. Es decir, ello encajaría con los cuatro disparos que presentaban los dos agentes rurales asesinados, como avanzó este periódico. Hay que recordar que el cazador tampoco tenía el permiso vigente de tipo E, que le autorizaría a usar la escopeta Benelli de calibre 12 con la que mató a los dos agentes, aunque sí tenía autorización para usar armas de tipo D (rifle). El juez que lo investiga sostiene que Rodríguez decidió poner el arma homicida a nombre de un amigo con licencia en vigor, quien ahora podría perderla.
